Nacido en Alemania en 1999, Manolo creció inmerso en el arte, la música y la cultura visual. Desde muy joven buscó traducir sus sentimientos en forma, experimentando, observando, rompiendo y reconstruyendo. Su trabajo difumina los límites entre disciplinas, guiado tanto por la intuición como por la precisión. Cada creación es una exploración de la percepción, una conversación entre lo que se ve y lo que se siente. A lo largo de los años, ha desarrollado un lenguaje tanto introspectivo como valiente, donde la imaginación y la disciplina coexisten para dar forma a experiencias más que a objetos.

«Crear, para mí, es transformar lo que sientes en algo que otros también puedan sentir.» — Manolo

Nacida en la encrucijada del arte, el diseño, la moda y la música, Manolo no es una marca en el sentido convencional, sino un manifiesto vivo. Un lugar donde la individualidad se convierte en rebeldía, donde la belleza existe en la tensión y donde la libertad es la forma más pura de expresión.

En este universo, el diseño trasciende la estética. Se convierte en emoción, contradicción y transformación. Cada objeto, imagen y gesto reflejan la creencia de que la creatividad debe ser instintiva, imperfecta y profundamente humana. Manolo celebra lo que no puede clasificarse: la poesía que se encuentra en la ruptura, la elegancia dentro del caos.

«El diseño no trata de la perfección, sino de la honestidad. Se trata de expresar lo que se siente real, incluso cuando es crudo.» — Manolo